Explicando la muerte a un niño
La muerte es un tema complicado que en la medida de lo posible lo evitamos, pero es importante tomarnos el tiempo para explicarle a los niños de forma correcta. En entender la muerte y el proceso del duelo los niños se vuelven capaces de procesa y asimilar de forma sana, evitando resentimientos o emociones reprimidas.
Antes que nada hay que entender que los niños expresan su duelo de forma distinta a los adultos.
Un estudio sobre el duelo por la ASCO (American Society of Clinical Oncology) explica que en los niños no siempre es obvio el duelo en sus reacciones. Su tristeza puede parecer que viene y va y en pocas ocaciones la expresan de forma verbal. Esto es completamente normal.
El duelo para los niños según su edad
-Antes de los 2 años-
No entienden la muerte pero si el desprendimiento y la ausencia de una persona. Pueden preguntar varias veces por la persona pues esperan que regrese. Son muy receptivos a la tristeza de las personas que los rodean.
Sus reacciones típicas son llorar más y/o cambia su apetito y sueño.
-De 3 a 6 años-
Tienen curiosidad de la muerte y creen que es temporal o reversible, parecido a cuando alguien se va a dormir que en algún momento despierta.
Son más sensibles a sentirse responsables por la ausencia de una persona, al no entender la razón pueden creer que es una consecuencia a haberse portado mal.
Todavía no pueden poner sus emociones en palabras y en vez reaccionan con comportamientos como agresión, irritabilidad, problemas para dormir o regresión (empezar a mojar la cama otra vez o chuparse el dedo).
-De 6 a 12 años-
Entienden que la muerte es permanente y que les pasará a todos, no puede ser evadida.
Se preocupan más por que pasará con ellos cuando se mueran.
Existe un sentimiento de apego por las personas que quieren y un miedo a quedarse solos.
Como explicarles de la muerte
Lo más importante es ser honestos con ellos y evitar frases como "se fue a dormir". Hay que explicarles de forma sencilla y directa con la mayor honestidad posible según su edad. Al ser un tema complicado es importante tener pequeñas conversaciones y repetir la información si es necesario.
Básense en sus creencias religiosas para explicar mejor lo que pasa con los difuntos.
Expliquen a los niños que ellos no tienen control ni culpa de la muerte de una persona.
Si le cuesta mostrar sus emociones enséñenles otras formas de expresarse como escribiendo o pintando.
Motívenlos a preguntar y contesten con la mayor honestidad posible.
Explíquenles que es normal sentir distintas emociones como enojo, frustración, culpa, etc.
y hablen sobre las 5 etapas del duelo (ver en nuestro próximo artículo).
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